«La imaginación es más importante que el conocimiento»
Albert Einstein
Desde que nace, el ser humano tiene la capacidad de crear. En todas las personas (grandes y pequeñas) existe un claro impulso de hacer cosas, un instinto que sólo puede explicarse como una necesidad permanente de experimentar, de indagar, de relacionar, como un potencial innato que se debe cultivar. es por eso que he decidido dedicarle una entrada en este blog. Intentaré dar algunas pautas para trabajar y disfrutar del proceso creativo con los más pequeños, y al mismo tiempo hacerlo también los adultos..
El proceso creativo es una forma de expresar lo que llevamos dentro, de exteriorizarlo y comunicarlo. Es por eso que no debemos de inhibir al niño cuando muestre deseos de expresarse cantando, bailando, escribiendo, pintando, u armando rompecabezas.
Su desarrollo implica habilidades del pensamiento que permiten integrar los procesos cognitivos menos complicados, hasta los conocidos como superiores, para el logro de una idea o pensamiento nuevo. La creatividad ha existido desde siempre, es una habilidad del ser humano y, por lo tanto, vinculada a su propia naturaleza.
No cabe duda de que cada vez los juguetes infantiles son más complejos, más trabajados y más realistas, pero esto también limita el uso de la imaginación en los pequeños. Por este motivo está bien recapacitar antes de comprar según qué tipo de juguetes y pensar qué le aportarán al pequeño. Podemos, como sugerencia, comprarle juegos de construir, como los «legos», y que él arme sin seguir un modelo determinado, hacer juntos pasta de modelar y hacer después diferentes figuras… Otra buena idea, puede ser inventar una canción, fabricar juntos instrumentos musicales con material reutilizable, o más sencillo aún, que el adulto empiece a contar un cuento con la condición de que el pequeño lo continúe. No necesitamos grandes juguetes para disfrutar de un tiempo juntos.
Podemos dedicar un tiempo al día para hacer este tipo de actividades, o por lo menos un rato el fin de semana: Disfrutar de la música, enséñalo a bailar, cocinar, realizar pequeñas manualidades, déjalo pintar con las manos, con su cuerpo con objetos… Dibujar y pintar es clave en el crecimiento emocional de nuestros hijos, pues así es como se apropian de imágenes que luego representarán su mundo.
Otra actividad importantísima es llevarlos a jugar al aire libre, que se interesen por ese universo que está afuera, con animalitos y plantitas que hay que cuidar. Su curiosidad es mucha y es en estos momentos cuando debemos tratar de satisfacerla, así ellos querrán saber más y más…
A continuación os facilito un enlace de un interesante documental que habla sobre la creatividad, así podéis profundizar en el tema con tranquilidad, espero que os guste:
Desde aquí os animo a hacer uso de vuestra imaginación, a no perder nunca la ilusión por disfrutar creando y a inculcar esta maravillosa cualidad en vuestros pequeños.
Muchas gracias por estar ahí.
Muchas gracias por estar ahí.
Un fuerte abrazo,
Belén